viernes, 28 de julio de 2017

Y llegas...



Y llegas de la nada haciendo tanto ruido como el sonido que hace el gato en su movimiento astuto.

En cada ocaso inicias la temida y lúgubre batalla con los mil demonios que yacen cada noche bajo la cama. 

Primaveras en esta lucha interminable inherente a ti.

Duelo que afrontas sin parar con la esperanza que al llegar la aurora salgas vencedor y así exculpar tu corazón..

(Por: Adriana Quincha)